8 de marzo de 2024
Día 20
Versículo Clave:
“43 Y llamando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los contribuyentes al tesoro; 44 porque todos ellos echaron de lo que les sobra, pero ella, de su pobreza echó todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir."
Marcos 12:43-44 LBLA
¿Alguna vez has sentido que lo que puedes dar no vale mucho? Ya sea lo que puedes dar económicamente o con respecto a talentos y habilidades. A menudo podemos sentir que nuestro servicio al Señor sólo importa si tiene un significado terrenal suficientemente alto. Sin embargo, en este pasaje Cristo nos da una idea de cómo ve nuestro dar.
Cristo contrasta a los ricos que dan grandes sumas de dinero y a la viuda pobre que sólo da “dos pequeñas monedas de cobre”. El equivalente moderno de las monedas de cobre es de unos 14 céntimos. Casi no tenía nada para dar, pero para ella fue un gran sacrificio y una gran muestra de su fe en el Señor el hecho de que estuvo dispuesta a dárselo al Señor. Mientras tanto, se describió a quienes donaron grandes sumas de dinero “de su excedente” o de lo que sobró. A los individuos ricos les daban más puramente en términos de valor monetario, pero se consideraba que su sacrificio y devoción eran mucho menores.
Dios nos ha provisto todas las cosas y conoce lo más profundo de nuestro corazón. Él sabe lo que podemos dar, lo que es fácil y lo que es desafiante. Su llamado para nosotros es a dar con sacrificio de todo lo que tenemos como dio la viuda, no de lo que sobra cuando ya hemos satisfecho nuestras propias necesidades y anhelos. Este acto de voltear nuestras vidas de esta manera indica un cambio en las prioridades en nuestros corazones de vivir para nosotros mismos a que la voluntad de Dios sea primero en todo lo que hacemos.
Indicaciones Del Corazón
¿Por qué Cristo honra mucho el pequeño obsequio de la viuda?
¿Cómo es para tu familia el dar con sacrificio? Intenta poner un número real abajo.
¿Por qué quieres donar esa cantidad?
Orar
Cristo, tú eres mi Rey. Me das todo lo que necesito. ¡Llévame a retribuirte de manera sacrificial y a poner tu voluntad y tu Reino en primer lugar en mi corazón! ¡Enséñame a poner lo primero en primer lugar! En el nombre de Jesús, Amén.