23 de diciembre de 2024
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
La multitud proclamó a grandes voces que Jesús había venido en el nombre del Señor. Qué celebración debió haber sido mientras gritaban sus alabanzas a Él, el Hijo de David, el Mesías prometido, el que salva. Hay un gozo indescriptible que experimentas cuando realmente reconoces quién es Jesús y lo que ha hecho por ti. El mundo ve la alegría como un sentimiento de felicidad, una emoción que se experimenta cuando se tiene éxito o buena suerte. Pero los creyentes saben que el verdadero gozo no tiene sus raíces en nuestros éxitos sino en lo que Cristo ha hecho. Él vino a este mundo y, a través de su sacrificio voluntario, proporciona redención para todos los que depositan su confianza en él. Durante este tiempo de Adviento, podemos regocijarnos porque el Mesías vino según lo prometido y es nuestra fuente de verdadero gozo.
Oración: “Padre, gracias por ser la fuente del gozo indescriptible que experimentamos. Gracias por el regalo más grande jamás dado a este mundo, Jesucristo.”